Algunas consideraciones sobre el baile.

En los orígenes, el baile, tenía utilidades algunas de ellas de provecho, tales como espantar o invocar según sea el caso entidades, facilitar los apareamientos, bendecirlos e inclusive maldecirlos etc. Estos estaban dirigidos a un hecho concreto y por eso tuvieron un significado por demás importante en aquellas sociedades del pasado.
Luego, como todo en la vida, desvirtuado, se transformó en una cuestión estética algunas veces, cuando no grotesca otras, dando lugar a expresiones tan vulgares, inútiles y abstractas que avergüenzan al género, por lo menos al mío.
Esta desviación motivó la bifurcación de la interpretación de la música hallando cultores de lo sí o no bailable, cuando es evidente que todo es bailable o no, todo es deformable o no, todo es inútil o no.
El baile calentón del apareamiento en la Naturaleza no existe. Los movimientos que hacen los animales para lograr la atención del otro sexo pertenecen a un intrincado sistema de señales no a un baile, aunque es pretensión de sus cultores hacerlo ver como tal.
Anteponer el objetivo del sexo a comunicarnos con nuestros Dioses en el baile es insultar nuestra razón y a toda aquella vieja inteligencia perdida, veamos para dar un ejemplo de lo menos vulgar en cuanto alcanzar objetivos simplificando y malinterpretando el para qué fueron creados. Supongamos que UD va a su médico en busca a una solución a su jaqueca y éste le receta unos supositorios infalibles…,¿ usted se los va a tomar por vía oral porque la boca esta más cerca de la cabeza que del culo?
Y así, Sic transit gloria mundi, hubimos de soportar los bailes de tropilla para alborozo de algún cuerpo de infantería; los voyeurs y bulteros del baile clásico;el vals de las fantasías de nuestras tías vírgenes; los homosexuales reprimidos del tango que generaban admiración… de la otra parte de homosexuales reprimidos del tango; y, por último en esta breve síntesis, de los actuales que se contonean víctimas de vinos que no han visto una uva; de cervezas apuradas y de rezago de Farmacia.
Yo no le digo que no voy al baile, sólo dígame a que Dios invocaremos.