Suicida

El destino me había asignado crueldades;pero yo era tan cobarde…
Mi padre huyó aún antes de haber embarazado a mi madre,y mi madre fingió ser personal de maestranza del Hospital y escoba en mano voló de allí.
Las empleadas de Neonatología al verme abandonado y en cercanía de la Navidad me llamaron Noel,y la avidez mediática me puso en primera plana como “Nace Niño ,es Navidad; la fiscalía en lo penal de Saavedra investiga si es un fraude”.
Y mientras todos ellos se empeñaban en dilucidar si correspondía a este o a aquel ,subrepticia la mano me birló y me publicó en Mercado Libre .
Como era muy chiquito para la paidofilia el comprador me alimentó; me vistió e insistía con “Cuando seas grande” y me filtré por una ventana para caer en las manos de una gitana que de tan rasgados los ojos parecía que la cabeza se le abriría en dos,me llevó a su tienda y yo que me la tenía estudiado lo de los gitanos me fui por el rasgado y un señor muy amable me levanto y me llevó con el; y era muy popular, todos le saludaban y le decían “Adios, Cuco”;pero sabemos que el alcohol conspira a los mas variados designios y en el afán de atarse los cordones del zapato, me perdió de vista y zas,pasó el “Hombre de la Bolsa”,obvio es decir que me introdujo y me llevó a su guarida.Su mujer Aida como la de Verdi pero sin salsa blanca se empeñó en darme la mejor educación,en hacer de mi un algo de provecho, y me inscribió y me alentó en las mejores escuelas,y crecí a la sombra de sus ambiciones y me acompañó en la primaria en la secundaria y a la Universidad iba de su mano.
Un profesor atento dijo que lo mío era la Física y yo, como buen discípulo me arrojé por la ventana, porque si me arrojaba al vacío nada podría herirme.A fin de cuentas el vacío no tiene nada.
Y bueh; me morí por culpa del idioma.