viernes, 25 de julio de 2014

Optimismo (Einführung zum Geschlechtsverkehr 1912)

“El optimismo es a la inteligencia lo que el pesimismo es a la ignorancia”
Esta frase encierra la solución a cualquier intento por dilucidar el enigma de la sustancia de la Filosofía toda.
La verdadera inteligencia jamás podría ser optimista.Esa capacidad de recorrer toda variable ofrecida en cualquier evento y a todos sus efectos no puede evitar la incidencia del imponderable ; del infortunio o del inherente capricho de la muerte.
Y si algún pensador bien escrutado hubiera cometido el error de haber acometido un pensamiento al solo efecto de hacerlo perdurable mas allá de su propia existencia, ese deleznable interés le haría un ignorante.Porque para prolongarse en el tiempo ajeno es imprescindible una cuota de optimismo.
La ignorancia es el humus del optimismo.Y no solo digo desconocer, sino ignorar lo conocido.
Y ese pensamiento optimista insufla sus valientes vapores a ignorantes que como el no valoran los riesgos y no reconocen los contornos o el cauce donde se revuelcan los dolores del alma.Estos mismos son los que confunden la valentía con la perseverancia,para plasmar esa imagen me sirvo del antiguo poema de Hosshenflag que narra la llegada del mensajero de su ejercito con noticias del frente (cito) “Oh mi rey, los nuestros avanzan; ellos se defienden y de eso es testigo esta flecha que tengo en el muslo y esta otra en la espalda”
Heggen II “Guardias matenlo, ademas ,no quiero que sufra”.
No se puede ser optimista e inteligente como no se puede rascar la nuca con el codo;no se puede ser pesimista e ignorante porque el ignorante va a seguir intentando.

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