Valientes pioneros

Este Blog quiere hoy homenajear a quienes ofrendaron su vida en aras de las artes culinarias comiendo cuanta cosa crecia en los mas remotos paramos; cuanta cosa se arrastrase cerca de sus chozas.A ellos y no a otros corresponde la gloria de un champignon inocuo; de un pez inocente, de una hierba benefactriz.
Y a esas miles de almas inocentes y pioneras que abrieron las puertas de nuestros estomagos a las mas variadas satisfacciones ofrendando su vida a la vida, les decimos…
¡Gracias!

EL HUEVO DE PARIS

El ropero era un desastre y como siempre me precie de tener buen gusto a la hora de elegir las prendas ocurre que me gustan todas y todas me parece me quedan bien.Les habia tomado cariño sobre todo a un par de jeans que me habian salido un huevo en Paris y ni hablar de la camisa de jean; comprada en el mismo local a similar sufrimiento. Asi que a pesar de mi nutrido vestuario, fueron las prendas que mas asiduamente use, y dada la calidad de las mismas,no me sorprendio lo bien que se las veia al momento de regalarselas a Raul que tenia mi misma contextura.Para ese tiempo Raul empezo a engañarme con mi mujer aprovechandose de la cobertura de mis antiguas prendas, hecho este que tardo en ser advertido ya que mis vecinos creian que el que entraba por el fondo era yo.Lo delato su caracteristica tos perruna y la sagacidad de su mujer que presurosa vino a denunciarlo.Convinimos en matarlos en la siguiente visita y eso hicimos.Todavia recuerdo la cara suplicante de Raul cuando antes de dispararle le rogue que me entregara el jean y la camisa, entretanto su mujer ya habia dado cuenta de la mia y en ese instante ese pacto efimero homicida culmino y jamas volvi a verla.Asi las cosas comence la fuga con lo puesto y con el jean y la camisa del huevo de Paris bajo el brazo, en un rollito.Conservaba no por cariño la extension de la tarjeta de credito de mi ex y teniendo algunas horas a mi favor escape a la frontera desde donde hable con mi contador que giro a mi favor el suficiente dinero como para embarcarme en un vuelo de Air France a Paris.Respire ese aire de Libertad que tienen solamente los extranjeros cuando pisan suelo galo y me dirigi al local donde compre al consabido precio el jean y la camisa.
-Monsieur?
-Exijo una reparacion! le dije
-Ne pas possible.No reparamos las prendas que vendemos.
-Una reparacion…una satisfaccion! Estas prendas son las culpables!
-…?
-Si hubieran sido de menor calidad no hubiese ocurrido lo que ocurrio y no hubiera sido necesario haber matado por culpa de ellas!!!
-…!!!?
-…y si he matado por ellas una vez puedo con todo gusto matar una y otra vez…(dicho lo antedicho blandiendo un hacha sioux que compre en la Rive Gauche)
-…aceptaria monsieur el dinero que ha pagado por ellas?
-Por supuesto!!!
_Deje monsieur las prendas en aquel mostrador y pase por caja..
-¿Dejar que?
-Las prendas monsieur…
No pudo acabar la oracion supongo que por la incomodidad de tener un hacha sioux clavada en la frente, se la arranque y sali con las prendas por las que habia matado. Compre un revolver y corri a la Rive Gauche…
…a devolver el hacha.