domingo, 17 de febrero de 2008

BURRAJO DE BURDEGANO

Solo savia en el Santuario.
En sus varias capas reformula ; reconviene con urgencia ; circula si me muevo ; mas aun antes de moverme.
Lo abro y me abro ; circula sin moverme, mas aun si me muevo.
Se empuja para subir y subir.
Para ir abajo.
Su origen lo delata , pero ya se subio a mi y es inutil corcovear.
Trozos de mi iran con el , limando los barrotes de su prision, que soy yo.
El sutil amarillo de mis ojos nace de tu rojo indispensable , pero mortal , cuando me muera.
Cuando entierres tus dedos en mi costado...
me revuelvas....
... y no encuentres nada.

P.S: Si hubiese puesto : Me clave un Tetra barato porque no tenia un mango , me hubieran tirado por la ventana. Perdon , defenestrado.

martes, 12 de febrero de 2008

RECORDAD!!!

Uno puede ser faraónico, pero Faraon, nunca.

ALMA

Venía caminando por Pedro Lozano despreocupado ; rozagante ; coronado por un cielo azulceleste hermoso entonando lo mejor que podía uno que otro Hit de los setenta. Todo lo que miraba me era favorable, hasta creía ver sonreir a los gorriones .Me detuve bajo un paraiso a testificar su explosion de brotes.
Fue solo alzar la cabeza y sentir una extraña sensacion como de vacío, de ausencia de colores para al punto darme cuenta. La euforia me habia desdoblado y mi alma queriendo alcanzar otras alturas quedo enganchada en una rama sin poder volver a mi.
Todo era confusion, la impotencia de mis saltos ; el grito que ahogué para que no me creyeran loco. Encima todos saben que hasta el nombre del arbol fue puesto para figurar lo difícil de treparlo.
Mi alma se mecía con la brisa y temí perderla , o que no me reconociese, peor aún , ¡que se fuera con otro!.
Fuera de mi le robe la pelota a unos chicos , pero mi derecha ya no es la de antes y la sucesión de voleos infructuosos me enojaron.
Fue acercandose la gente y su estupor respetuoso me puso peor.¡Era mi alma la que se sostenía de una hilacha!
De un sopapo le arranque de las manos la escoba a una vecina, pero tampoco sirvió ; se la partí en la espalda enfurecido.
Empecé a dar vueltas y vueltas alrededor del tronco aullando como un lobo hasta que llegó la policia. La sola idea que me separen de mi alma me obnubiló. Me agaché y levanté el cascote que mato al sargento, corrí, le robé el arma y maté a su compañero.Todo sin perder de vista a mi alma que se mecía como ausente en mi dolor.
Una tormenta de brazos me inmovilizó; me esposaron y me arrastraron hasta el patrullero. Los curiosos se acercaron, pero nadie reparó en mi alma en la rama.
Sufrí hasta perderla de vista.
Me juzgaron y condenaron.
"Solo un individuo desalmado roba a los niños ; golpea a una anciana , y mata a dos policias", rezaba la sentencia.